8.2.05

Long Good-byes

Mi capacidad literaria, estos años, ha caído estrepitosamente. Me considero un fiasco, intelectualmente hablando. Te lo confío a vos, porque después de todo sos el único amigo que me queda con tendencias esquizo-escribitoides. Mea culpa. O, para sincerar más la cosa, urbis culpa. Buenos Aires te encierra en un globo sin aire. No te permite leer, ni escribir, ni disfrutar auriculares cuando el reloj atraviesa la noche. Te fusila cada día, obligándote a olvidar todas las buenas costumbres que uno acarreaba desde la juventud. Eso es lo único que odio de este pago metálico.
Por esto, agradeciendo tu invitación a aparecer en Metrofagia, y disculpándome a la vez hasta no disponer de un ejemplar con el que conocer su contenido, para así adecuar un futuro trabajo, por ahora te autorizo a utilizar cualquiera de mis relatos publicados en Axxón hasta hoy. Quizás ninguno te sirva, pero para eso sos el editor. De otra manera, haceme saber qué nota o cosa parecida necesitás para cubrir los huecos. Con gusto voy a enviarte el material, en honor a esos años en que Kallpa era el sueño común de las noches con estrellas.

No hay comentarios.: