13.2.05

Esta noche entera

Veo sus labios, sonrientes. Sus ojos brillando con el reflejo de las luces de la calle, las gotas de tormenta cayendo a su alrededor, como en cámara lenta. La tengo a centímetros, apretujada por el frío. El cabello mojado le cae sobre los hombros desnudos. No sé qué está diciendo, pero habla sin parar. Todo el tiempo. No escucho nada, no hay sonidos. Sólo gotas de lluvia. Una ráfaga de viento que me envuelve en su pelo. Mis labios tocan los suyos. Malvi se sorprende; yo también. Es un torbellino aquí adentro, adentro del pecho. El beso, tibio, el primero, el más dulce. Nos arrastra hacia el destino. Un beso, lo aprendo entonces, puede contener esta noche entera.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Cómo comentar algo si no hay absolutamente nada para agregar?
Solo resta, para nosotros, los lectores casuales que no te conocemos, el silencio